En este post quiero explicaros por que creo que es importante que no forcemos a nuestros bebés a comer.
Mi
hijo nació a las 37 semanas con 2.010kg y 43 cm. Como veis fue un bebé
muy pequeño, en las gráficas del pediatra estaba en Percentil 0.
Por
más que intenté que tomara pecho fue imposible, por lo que acabe
sacándome la leche y dándosela en biberón. El bibe tiene una ventaja y
una desventaja y es que sabes cuanto come. Por un lado me fue muy bien
ya que así contralábamos la cantidades que comía, pero por otro lado me
obsesionaba con que se acabara todas las tomas. Muchas veces Marc, mi
hijo, no quería más biberón y acababa apretándole la tetina para que se
lo terminara... en fin un show! Me obsesioné con que debía comer para
subir de percentil tanto de peso como de altura...
La alimentación
durante los primeros 4 meses fueron horribles ya que no entendia que
quizás mi hijo no quería más porque simplemente no lo necesitaba.
Pasados los 4 primeros meses, Marc subió de percentil, en el peso pasó
de estar en 0 a 10, pero de talla solo remontó hasta 3. Conclusión: Por más que coma no crecerá más! Simplemente se engordará. Se que parece obvio, pero cuando te obsesionas no lo ves.
A
los 4 meses Marc cogió una bronquilitis y estuvo ingresado 6 días en el
hospital. Con tanto moco comía poquísimo, pero los pediatras nos
insistieron en que no lo forzaramos, que ya comería cuando estuviera
mejor. Hay que decir que no perdió peso, simplemente no ganó ni un gramo
durante el tiempo que estuvo malito. En el hospital también nos
explicaron que los bebés a los que se les fuerza a comer, tienen más probabilidades de desarrollar en un futuro obesidad infantil
(me imagino que es porque al forzar al final les estas obligando a
comer más de lo que necesitan y al final se acostumbran a comer de
más). Desde entonces me propuse no volver a insistir en la comida. En
la siguiente revisión Marc había compensado el peso con la altura y
estaba en percentil 3. Desde que Marc come lo que quiere, jamás ha
perdido peso, de hecho está super compensado, sigue con un percentil
bajo, pero es porque él es así, nació muy pequeño y no se puede remontar
en 2 días. Las tomas ya no son una tortura, antes un biberón nos podía
durar 2 horas, y ahora en 20 minutos ya se lo ha tomado.
Si algo he aprendido en estos meses es que comer debe ser algo agradable y placentero para los dos y no una tortura china.
Espero que este post pueda ayudar a alguien que esté pasando por lo mismo que pasamos nosotros.
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